viernes, 11 de enero de 2019


Subir a 5.968 msnm., es mucho más que subir una montaña, es aceptar el desafío, enfrentarse a los miedos, es cargar una mochila que se hace muy pesada cuesta arriba en el camino, y atravesar momentos en los que queremos rendirnos.
Mientras subí pensé cuán parecido es este camino, a lo que enfrentan a diario quienes están trasplantados, los que tenemos a un familiar trasplantado, los que pasan por internaciones, y los que esperan. Ellos aceptan sus propios miedos sabiendo que el camino no será fácil.
Muchas veces nuestros sueños se cumplen y al igual que en la montaña, llegamos a la cumbre, gracias a que en el camino hay amigos que te ayudan a seguir, hay gente que carga un rato la mochila cuando no podes más.
Esta cumbre esta dedicada a todos aquellos que están en el camino y para aquellos que nos ayudan a seguir día a día.
Feliz por ser donante, feliz por mi hija que lleva 12 años de trasplantada y por todos aquellos que no abandonan el camino aunque se les haga cuesta arriba.
Siguen caminando un paso a la vez! Con mucha valentía!
Gracias a todos los donantes.